Enrique Gallud Jardiel (Valencia, 1958)
pertenece a una familia de raigambre literaria, pues es nieto de Jardiel
Poncela, el gran humorista. Es Doctor en Filología Hispánica y ha enseñado en
universidades de España y del extranjero. Tiene en su haber numerosos ensayos
literarios, históricos y filosóficos, con los que no ha ganado una peseta, todo
hay que decirlo.
Sufrió en su día una crisis espiritual de las de no te menees
y se adhirió a la secta de los finistas, unos buenos señores que aseguran que
el mundo se acaba, que vivir no vale la pena y que ya es hora de ir acabando
con la mayor parte de las actividades humanas.
Como contribución a la expansión
de su nueva fe, este autor maldito
—que ya puso en solfa a las letras universales en su impenitente Historia estúpida de la literatura— la emprende ahora con la sacrosanta lengua de Cervantes y la deja
realmente hecha unos zorros.