Capítulos y contenidos

Panorama de idiotismos

Sea lo que sea, estoy en contra
Hagiografía refraneril
La sabiduría popular concentrada

La tan cacareada cultura greco-latina

¡Hola, lugar! ¿Cómo te llamas?
Qué dicen los dichos

 

La fábrica del idioma

Los equipos de fútbol y sus estrambóticos nombres
Doble o nada
Mujeres y lengua (no es lo que parece)
Pequeño glosario de antónimos
Arabescos
Topónimos asquerosos
El chofismo

La informatigüística

Deonomástica divertida (¿es eso posible?)
Neologismos facilitos
Los mascachapas
¡Cuidado con los cruces!
Soy trifílico
Gentilicios alternativos
Voy a dar voces
La gayez
Optimismo, pesimismo e ignorancia

 

Destrozos y crímenes de lesa lengua

El castellano nuevo
El manantial inagotable

¡A ver si aprendemos a insultar!

Redundancias oximorónicas
Inventos periodiquiles
Los eufemismos que nos ponen contentos
La puñalada trapera
Preposiciónate
Mi lengua fraterna
Los adjetivos cariñosos
Perder la «pe»

 

 Por qué odiamos la gramática

Lo más capital
Por las siglas de las siglas
Alfabética mente
Mi colección de oximorones
Estatutos de la asociación «Punto y Coma»
¡Muera la literatura oprimida!
España tiene gracia
El juego de los sinónimos
Los tópicos lingüísticos me persiguen

 

El problemático futuro del castellano

¿Cuánto inglés ignoras?

Callónimos y plazónimos

Discriminación femenina y maneras de combatirla

Para conseguir la supremacía del castellano

Consejos útiles para escribir sin tener ni idea de cómo hacerlo
Cómo impartir una conferencia y salir ileso
Cómo alargar un discurso indefinidamente
Cómo perder miserablemente el tiempo participando en una mesa redonda
Cómo impartir una clase sin incurrir en responsabilidad civil
Cómo no dedicar libros
Como hablar sin decir nada
Cómo escribir epitafios sin conocer al muerto